Siempre nos han considerado un grupo raro. Las madres de algunos conocidos nuestros no entendían que podíamos hacer en aquel viejo local alquilado donde solíamos reunirnos día si y día también. Sólo una cosa estaba clara, no debía ser nada bueno, con la de discotecas que habia para elegir..., y nosotros allá dentro. Todo esto acabó acarreandonos fama de raritos. Ay!, que facil es mal pensar.
Principalmente el local fue un punto de reunión fijo del grupo de amigos. Entre todos los delitos que cometimos, uno fue jugar al rol, ese juego de interacción social. Para los que no sabían que era eso del rol no importó, sonaba mal, en la tele decían que era peligroso. Ese fue nuestro estigma.
Después de mucho tiempo ese estigma aún perdura, apareciendo de vez en cuando en las conversaciones ajenas; creo que lo hará por siempre. Las mentes cerradas no comprueban sus juicios.
Difícil será hacerle entender a esa señora que mientras su hijo se ponía de ácidos en la discoteca hasta llegar a alterar su pH, nosotros nos reuniamos para hablar de matemáticas, razonr sobre filosofía, comentar artículos científicos, ...aprender!, Suena peligroso,¿verdad?
Probablemente esta mujer nunca entienda que lo más triste es que su hijo nunca haya podido hablar con sus amigos sobre la navaja de Occam, las cuerdas espacio-temporales, la teoría del caos, la sopa primordial, el gato de schrodinger, las fractales, algoritmos genéticos, lógica difusa, redes neuronales, el test de Turing, el teorema del niño Gauss, el Hubble, agujeros negros, big bang, las leyes de la robótica, clonación, quarks, el enigma de Fermat, la conjetura de Poincaré, la teoría de la evolución, universos paralelos, la unificación de las leyes de la física, el método experimental, el principio de indeterminación de Heisenberg, las máquinas no deterministas, los estados quánticos de la materia...
¿Eso es lo que usted llama peligroso, señora?
Quizás sí, quizás puedas llegar a saber demasiado, quizás a alguien no le interese, quizás ese alguien te considere peligroso, quizás...
No se lo negaré señora, nuestras fiestas nos pegamos, no nos engañemos.
¿Raritos? Sí, nadie lo negó.
Comments
habia para elegir..., y nosotros haya dentro
ALLÁ adentro.. Tio k aixó te corrector ortográfic
LOS COJONES. NOS EMBORRACHABAMOS HASTA PERDER EL HIGADO EN EL RETRETE!
Lo de la filosofia venia a la hora del bajón, cuando no quedaba whisky...
Pero teniamos conversaciones que la gente "de a pie" fliparia.
Y lo de que las madres nos vieran como bichos raros tiene aún un pase pero lo que no cuela es que hasta los que venian con nosotros a clase nos vieran como raritos.
De todas formas, para mi, de lo mejor de aquella época.
Conversaciones filosóficas...
Perder el hígado...
Creo que hubo más conversaciones que pérdidas, más que nada porque hígado solamente tenemos uno, el resto fueron filtros de lavadoras ^^
Templo Power!